Poco a poco se iba superando, íbamos volviendo a la normalidad empezando a salir por fases con muchas restricciones y normas de salud para evitar más contagios.
Por fin salimos de pesca esa salida tan deseada y tan esperada en todos estos meses para salir en busca de las bestias de Río. Se acercaba el día, con muchos nevios todo listo estaba ya para la sesión solo faltaba que llegara el día, la hora, cargar e irnos para la orilla.
Pues llegó el día y ya estabamos a punto...
Después de un buen trabajo en cargar y descargar todo lo necesario para la sesión, llegó la recompensa y el que algo quiere algo le cuesta.
La sesión empezaba y todo iba sobre ruedas nos pusimos a montar líneas, cebos y enseguida nos pusimos a llevar las posturas con la ayuda de la barca a los puntos de siempre en busca de los siluros.
Esta vez quisimos probar otras especies ya que sabíamos que tenían buen paso e hicimos un pequeño cebadero y pusimos un par de cañas a ver si algún ciprinido quería probar nuestras posturas.
La primera noche fué nula para esas dos cañas, no obtuvimos ninguna picada, pero en las otras no se dio mal. La segunda noche nos quisieron alegrar más aún esas capturas teniendo alguna sorpresa en las dos cañas para los ciprinidos.
Aquí dejo unas imágenes, espero que os gusten. Un saludo
Extrepesca
